CapÃtulo VII
Tucson. La bienvenida al lugar te la da una sugerente y enigmática Marisa durante la escena de vÃdeo.
Cuando tomes el control de McCall, en caballo tendrás que dirigirte hasta la prisión del valle para sacar a un prisionero de allÃ, un traficante de armas. Allà abajo, colabora con tu hermano codo con codo para salir airosos de la zona. Al llegar a la casa con la reja blindada, tendrás que echarla abajo con la ayuda de un caballo. Cuando puedas entrar, acaba con los enemigos que estarán esperándote.
Al salir, si estás jugando como Ray, tendrás que cubrir a Thomas mientras sube a la torre. Lo acosarán muchos enemigos, asà que sé hábil. Tendrás que vigilar constantemente las alturas, asà que afina tus sentidos para proteger a tu hermano. Una vez tu hermano lo consiga, sÃguelo. Desde el otro lado del enorme valle, os dispararán. Aquà es imperativo que te cubras y que administres bien la munición, es una de las zonas más peliagudas de todo el juego. El número de enemigos no es excesivo, pero están tan bien escondidos y su punterÃa es tal, que te pondrán en un aprieto sà o sÃ. Sigue a tu hermano hasta que te toque usar la gatling del carro para defenderos. Es muy potente pero se sobrecalienta con demasiada facilidad, asà que no dispares a la nada y espera a tener agrupaciones de enemigos para ser eficaz.
En un determinado momento, un carruaje enemigo aparecerá, y lo mejor serÃa que acabaras con el portador de la gatling que hay en él para evitarte muchos problemas posteriores.
Sin previo aviso, de los callejones contiguos aparecerán varios enemigos. Mátalos rápidamente y usa dinamita si tienes.
Ve con tu hermano hasta el glamuroso edificio que hay en plena villa. Resguárdate en el porche mientras ves que en el edificio de enfrente unos enemigos en el tejado se preparan para atentar contra vosotros. Acaba con ellos cuanto antes y mucho cuidado con la dinamita que os tirarán. Verás cómo eso es un nido de explosiones, y lo conveniente serÃa que no estuvieras en medio.
Cuando la parte de fuera esté despejada, te tocará despejar el interior del edificio. Acribilla a balazos a los gansters que verás y recoge su valiosa munición si vas escaso. En la planta de arriba encontrarás al prisionero, con aspecto deshilachado.
Mientras sigues al prisionero que te va a enseñar dónde están escondidas las armas, tendrás que batirte en duelo una vez más con un pistolero reputado. Enséñale cómo dispara un McCall y vuelve con el prisionero.
Acaba con los enemigos que intentarán sorprenderos y sigue las indicaciones del prisionero. En los tejados deberéis defenderos también de los enemigos, asà que desenfunda rápido. Tras despejar la zona, una sorprendente cinemática concluirá el capÃtulo.