CapÃtulo IX
La situación no podÃa estar más interesante. Tras ver la cinemática, sigue las instrucciones de tu hermano para desatarte y, cuando te lo indique, coge una silla y ataca al enemigo que va a entrar en la caseta.
Tú dirás si era mejor estar preso o haber huÃdo, porque vuestra única vÃa de escape es un sistema de puentes de madera bastante. inestable. Ve avanzando junto a tu hermano mientras vas despachando a los numerosos enemigos que os salen al paso. Coge cuanta dinamita puedas, te será realmente útil en ciertas secciones.
En cierto momento, tendréis que usar el montacargas. Unos enemigos muy simpáticos os tirarán, desde lo alto, bidones de pólvora que tendrás que disparar para evitar que el montacargas se desplome en pleno acantilado. ¡Suerte!
Cuando bajes, avanza por el único camino posible despachando a todos los enemigos que aparezcan y sube en el caballo que verás al fondo para poner fin a este trepidante capÃtulo.