Llega y asegura el palacio

Llega y asegura el palacio.

Ve por el camino de piedra que tienes delante y es imperativo que prepares todas tus armas y que pongas tu salud al 100: vas a vivir una de las partes más duras de toda la existencia de la Compañía B.

Te espera un tiroteo de los buenos, así que sigue todos estos consejos para que no te cosan a balazos:

• Ve agachado en todo momento, pues las balas volarán de un lado para otro.
• No te cures a no ser que tengas la salud a menos de 70: si te curas demasiado pronto, cuando necesites un chute no lo tendrás disponible, y si te curas demasiado tarde, corres el riesgo de morir.
• Pasa la mayor parte del tiroteo agachado tras el muro que rodea el palacio: es un buen escondite si estás agachado y sólo asomas la cabeza para disparar.
• Si disparas a la cabeza, ganarás tiempo, eficacia y balas.
• Observa constantemente el mapa para que los enemigos no te pillen desprevenidos: los árboles que hay alrededor pueden jugarte malas pasadas.
• Si te quedas sin munición -incluyendo las granadas -, vuelve a la entrada del palacio: ahí había un cofre de munición.
• Cuando todo esté despejado, ten cuidado con las ametralladoras estáticas: aparecerá algún enemigo para usarlas contra vosotros.

Avanza hasta la entrada al palacio cuando todo esté realmente tranquilo. Más enemigos aparecerán dentro del palacio, así que es imperativo que tu salud esté al 100, tu arma recargada y NO ASOMAR LA CABEZA POR LAS VENTANAS; aquí el uso de granadas es casi imprescindible, no las desperdicies. Si te falta munición, recoge de los cuerpos caídos DE FUERA, no entres hasta que todo esté despejado.

Si quieres, puedes desmarcarte por la izquierda para llegar hasta un lingote de oro, pero no pongas en peligro tu vida.

Cuando no queden mercenarios en pie, ve al hall y sube por las escaleras.

Reagruparse en la bóveda del palacio.

Sube al siguiente piso por cualquiera de las escaleras y acércate a la señal roja del mapa. Verás el vídeo final de esta misión.