El Refugio Perseguido por una leona cavernaria, Arok se refugia en una gruta, donde localiza una pintura cercana a la entrada que le recuerda a Klem, un pintor que conoció una vez. Ahora está atrapado en la oscura y pequeña caverna, temeroso de ser de Lo primero es lo primero, si todo está oscuro vamos a necesitar luz, y como los interruptores están mal vistos en la prehistoria, deberemos encender un fuego.
Localiza en el suelo de la caverna hierba, madera y leña seca. Una vez que tengas estos tres componentes, dirÃgete hacia lo que queda de una hoguera anterior. Allà debes combinarlos para encender fuego. Llega lo bueno: Arok descubre que la cueva está llena de frescos preciosos. Podemos echarles un vistazo a todos hasta que los recuerdos de Klem vengan a nuestra mente, en donde Klem regala a Arok una pequeña piedra decorada con cuadrados, parecidos curiosamente a una piedra más grande pintada con una cuadrÃcula que se encuentra en la gruta. Gracias a la piedra, es capaz de completar la cuadrÃcula, rellenando los espacios vacÃos con los pigmentos que va encontrando por la cueva, mezclados con un trozo de hielo que recogerá del techo justo al lado de la entrada.
/es/node/ArrayLa solución a este puzzle le conduce a sus recuerdos más profundos. Klem le habÃa hablado por aquel entonces de un pasadizo a través de la montaña. ¡Quizá Arok no se encuentre muy lejos! Pero por el momento, sigue atrapado. Pone unos troncos sobre el fuego y los lanza enfrente de la leona, obligándola a retirarse lo suficiente como para recuperar su lanza y una cornamenta de ciervo.
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